
Producción de isótopos médicos en dos centrales nucleares canadienses
La compañía Isogen –una joint venture formada por la francesa Framatome y la canadiense Kinetrics- está completando la fase final de ingeniería, diseño y pruebas de un modelo a escala de un sistema de producción del isótopo lutecio-177 (Lu-177) para la central nuclear de Bruce ubicada en Ontario (Canadá).
Tal y como explican desde la compañía, cuando haya finalizado esta fase se comenzarán a construir los sistemas reales en la central, de tal forma que la producción del isótopo comience en el año 2022, una vez que se hayan concedido la autorización regulatoria y otros permisos.
El lutecio-177 –que tiene un periodo de semidesintegración de 6,64 días- se utiliza en aplicaciones médicas para el tratamiento del cáncer de próstata y tumores neuroendocrinos. Se produce mediante la exposición a la radiación con neutrones de alto flujo del isótopo estable 176 del iterbio.
El lutecio-177 se usa para varios tratamientos contra el cáncer como el de próstata y tumores neuroendocrinos
Una fuente de iterbio-176 se colocará en contenedores especiales sellados en uno de los sistemas de producción de uno de los ocho reactores de la central durante dos semanas. Una vez producido, el lutecio-177 se distribuirá a diversas instalaciones médicas para su uso. Se calcula que cada remesa dispondrá de suficiente isótopo médico para el tratamiento de unos 2.000 pacientes.
Por otra parte, se está produciendo un avance significativo en los planes para producir molibdeno-99 (Mo-99) en la central de Darlington, que dispone de cuatro reactores nucleares. En este proyecto están involucrados la empresa propietaria y operadora de la central, Ontario Power Generation (OPG), su filial Laurentis Energy Partners y BWXT, y pretende que Darlington sea la primera central nuclear en producir este isótopo -precursor del tecnecio-99- utilizado en más de 40 millones de diagnósticos médicos anuales para la detección del cáncer y otras enfermedades. Durante los dos últimos años, un equipo de estas compañías han diseñado las herramientas necesarias para la producción, cuya fabricación acaba de comenzar.
En los últimos diez años, con el cierre de distintas instalaciones productoras de radioisótopos para uso médico en distintos países del mundo, se había producido una reducción en las posibilidades de acceso a los mismos, lo cual quedará en parte paliado con la puesta en marcha de estas dos nuevas instalaciones.