El gas radón y la nueva Directiva Europea
A fondo - 08 de marzo, 2018

El gas radón y la nueva Directiva Europea

En España acaba de entrar en vigor una directiva europea que establece medidas de protección frente a los potenciales riesgos del gas radón. Para comprender mejor esta norma, daremos un repaso al gas radón y sus posibles riesgos.

¿Qué es el gas radón?

El gas radón es la mayor fuente natural de radiactividad. Se origina con la desintegración de otros dos productos naturales presentes en el suelo y los materiales de construcción: el radio y el  uranio.

Se trata de un gas noble y radiactivo con tres formas químicas (isótopos) correspondientes a tres cadenas de desintegración radiactiva:

  • Uranio 238 (U238) - Da origen al radio 226 (Ra226), que se desintegra en radón 222 (Rn222)
  • Uranio 235 (U235) - Da origen al radio 223 (Ra223), que se desintegra en radón 219 (Rn219)
  • Torio 232 (Th232)  - Da origen al radio 224 (Ra224), que se desintegra en radón 200 (Rn200)

Los dos primeros isótopos, Rn222 y Rn219, son los más abundantes en la naturaleza. De estos dos, el Rn22 se ha revelado como un factor de riesgo del cáncer de pulmón (supone más del 80 % de todo el radón ambiental y alrededor del 50 % de toda la radiación que recibe un ser humano durante su vida). Al ser un gas, emana desde el suelo hasta la superficie y penetra en las viviendas, donde se desintegra.

Riesgos para la salud

El periodo de semidesintegración del radón es de 3,8 días. Durante este proceso se emiten partículas radiactivas alfa que pueden penetrar en el organismo a través de heridas, o mediante inhalación o ingesta.

El radón en las viviendas puede presentar riesgos para la salud a grandes sectores de la población

El radón se acumula en las viviendas cuando se exhala desde el subsuelo sobre el que están construidas, especialmente si las rocas del mismo son ricas en minerales que producen radón al descomponerse. Al inhalarse, el radón entra en el torrente respiratorio, donde se adhiere al tejido pulmonar.

El radón es imperceptible (incoloro, incoloro, insípido e invisible), por lo cual la única forma de saber si una vivienda o lugar de trabajo tiene gas radón en concentraciones que pudieran presentar riesgo para la salud es medir la concentración de este gas. Donde generalmente se encuentran más concentraciones son en los sótanos y en las plantas bajas debido a su proximidad al suelo y porque el radón es más denso que el aire. Al ser un gas noble, no se puede eliminar químicamente, pero existen medidas reductoras de la concentración de radón: sistemas de extracción o presurización y sistemas de barrera.

El radón en España

En España se realizaron estudios ambientales en viviendas a finales de los años ochenta. Estos estudios indicaron la existencia de altas concentraciones de Rn222 principalmente en Galicia, oeste de Asturias, oeste de Castilla y León, Extremadura y noroeste de Andalucía.

Según estudios realizados en la siguiente década, las personas con niveles elevados de Rn222 en su domicilio tienen más del doble de probabilidades de desarrollar cáncer pulmonar que las personas con un nivel más bajo.

El radón es la segunda causa de cáncer de pulmón, después del tabaco

Pero si una persona residente en un hogar con altas concentraciones de Rn222 también fuma, la combinación de estos dos factores resulta 46 veces mayor que ambos por separado.

Una vez detectada una alta concentración de Rn222 en un domicilio hay que tomar medidas. Una de ellas es ventilar la vivienda con frecuencia, aunque reduce el gas en un porcentaje muy pequeño y solo si se mantiene durante dos horas (lo cual no encaja bien en climas fríos y atlánticos). La correcta protección de la vivienda pasa por cerrar fisuras y grietas y practicar aberturas de aireación en sótanos o entresuelos en los que se acumula mayor cantidad de radón.

En 2016, la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), junto con el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) elaboraron un mapa que refleja las zonas de España con mayor exposición al radón.

Recomendaciones de la UE y directiva en vigor

La Comunidad Europea recomienda que las viviendas de nueva construcción tengan niveles de radón inferiores a 200 becquerelios por metro cúbico (Bq/m3), mientras que el nivel recomendado para viviendas ya existentes es de 400 Bq/m3. Cuanta menor cantidad de radón haya en una vivienda mejor, ya que el riesgo de cáncer de pulmón aumenta un 16% por cada 100 Bq/m3.

En el mes de febrero de 2018 entró en vigor en España una directiva europea establecida en 2013 por la Comunidad Europea de Energía Atómica (EURATOM), que obliga a tomar medidas contra el radón, incluyendo eliminarlo de las viviendas. Toma como ejemplo la legislación ya realizada en muchas naciones europeas.

Esta directiva establece un nuevo límite, obligando a los países miembros a analizar riesgos y a tomar medidas que reduzcan concentraciones superiores a 300 Bq/m3. La nueva norma obliga a controlar el gas radón en hogares, de modo que las instituciones han de realizar mediciones en lugares de riesgo para mitigar la concentración que exceda este límite. Los países miembros de la UE podrán introducir requisitos específicos en los códigos técnicos de edificación en relación a evitar la entrada del gas en las viviendas de nueva construcción, o bien para reducir las construidas.

La implementación de esta directiva europea supone un avance para controlar la exposición al gas radón y reducirlo sistemáticamente, sobre todo en las zonas donde hay mayor concentración, aseguran los expertos en este tema.

Fuentes: Foro Nuclear, Ilustre Colegio Oficial de Geólogos, BOE, CSN

  • Newsletter

    Suscríbete a nuestra newsletter y te mantendremos al tanto de las últimas novedades en el ámbito nuclear.

  • Este campo es un campo de validación y debe quedar sin cambios.