
Tecnología nuclear para un diagnóstico más efectivo del Alzheimer
Actualmente, el análisis anatómico de la corteza cerebral mediante la técnica de imagen por resonancia magnética (IRM) apoya el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer en el 80% de los casos. ¿Podría haber mejores resultados si se analizara otra estructura cerebral?
Investigación
La respuesta la tiene un equipo de investigadores de Inserm, un organismo público de investigación francés dedicado a la salud humana, que colabora con la Universidad de París y el Comisariado de la Energía Atómica de Francia (CEA). Según un estudio publicado en la revista científica Neurobiology of Aging, el análisis de la morfología del surco cortical permitiría reconocer la enfermedad de Alzheimer en el 91% de los casos. Además, el tamaño de estos surcos parece estar asociado con la etapa de progresión de la enfermedad y el deterioro cognitivo. El estudio indica los beneficios de este método en el diagnóstico y seguimiento de los pacientes.
El análisis de la morfología del surco cortical permitiría reconocer la enfermedad de Alzheimer en el 91% de los casos
Mediciones más efectivas mediante IRM
El análisis anatómico del cerebro mediante IRM generalmente implica medir el grosor de la corteza cerebral (la "materia gris" que cubre ambos hemisferios del cerebro) o el volumen de varias regiones del cerebro como el hipocampo, cuya atrofia es uno de los primeros signos de la enfermedad de Alzheimer. Este método puede detectar la enfermedad correctamente en aproximadamente el 80% de los casos. El equipo de investigadores de Inserm muestra que el análisis de surcos corticales por IRM es más efectivo.
Los surcos son ircunvoluciones del cerebro, y durante el envejecimiento tienden a ensancharse; a la vez, se produce una disminución en el grosor de la corteza que los bordea. En trabajos anteriores el equipo ya había detectado que en la enfermedad de Alzheimer este fenómeno se aceleraba mucho más de lo normal en personas sanas. Esta vez su objetivo era verificar si el análisis morfológico de los surcos podría servir como marcador de diagnóstico de la enfermedad y su etapa de evolución.
Pruebas con grupos de pacientes y de control
Los investigadores realizaron una resonancia magnética cerebral a 51 pacientes con enfermedad de Alzheimer, tanto en etapa temprana como avanzada, y también a 29 participantes de control no afectados por la enfermedad. El diagnóstico se realizó tras una evaluación biológica basada en una punción lumbar para detectar la presencia de los biomarcadores de la enfermedad y en una imagen de emisión de positrones (PET-scan) que muestra los depósitos de la amiloide (acumulaciones de agregados de proteínas en forma de placas, características de ciertas enfermedades neurodegenerativas).
El equipo de investigadores de Inserm muestra que el análisis de surcos corticales por IRM es más efectivo
Simulación del cerebro
A continuación utilizaron el software Morphologist, desarrollado recientemente en NeuroSpin (Centro de Neuroimagen de la CEA), que recrea un "molde" negativo del cerebro a partir de una resonancia magnética. Con este software se centraron en 18 regiones de cada hemisferio cerebral para extraer un valor promedio del ancho de cada surco y el grosor de la corteza que los bordea. Paralelamente, los investigadores realizaron las mediciones habituales del volumen de varias regiones del derebro y el grosor de la corteza para comparar estas técnicas.
Después, utilizaron un algoritmo para correlacionar el estado de salud de cada participante (control o paciente) con las mediciones obtenidas. Los investigadores encontraron que el ancho de un grupo de estos surcos, que pertenece en particular a los lóbulos frontal y temporal, estaba asociado con la enfermedad de Alzheimer. Esto permitió determinar el estado de salud de los participantes en el 91% de los casos, mientras que las mediciones anatómicas habituales solo llegan al 80%. Además, la morfología de los surcos parece cambiar con las etapas de la enfermedad: cuanto más avanzado se encontraba el declive cognitivo del paciente más grandes eran los surcos.
Avances para facilitar medicamentos y mejores diagnósticos
Según Maxine Bertoux, directora del proyecto, estas medidas que reflejan la evolución de la enfermedad parecen estar correlacionadas con el rendimiento cognitivo, lo que puede ser muy útil en ensayos clínicos que evalúan la efectividad de un medicamento potencial. Además, requieren tan solo una resonancia magnética y un análisis ampliamente automatizado que se puede realizar en muchos centros de atención. Esta técnica aún no se ha validado en muestras más amplias de pacientes, pero podría ser de gran interés clínico. Los investigadores utilizan este nuevo enfoque para detectar señales específicas de otras enfermedades neurodegenerativas, particularmente la demencia frontotemporal.
Fuente: CEA