¿Sabes cuánta radiación emiten estos elementos de la vida cotidiana?
La radiación ionizante es el nombre genérico empleado para designar las radiaciones de naturaleza corpuscular o electromagnética que en su interacción con la materia producen iones, bien directa o indirectamente. Puede presentar problemas para la salud a partir de ciertas dosis, por lo que algunas personas se muestran reticentes ante algunos objetos, dispositivos o actividades que emiten radiación. Estos temores son infundados, puesto que las dosis están muy por debajo del nivel de riesgo.
La radiación ionizante se mide en sieverts, y los niveles de radiación se miden en milisievert (mSv).
Un Sievert (mSv) es la unidad de dosis de energía cedida por la radiación ionizante a la unidad de masa del material irradiado. Es el cociente de un julio por un kilogramo.
En general, se recomienda no recibir más de 50 miliseverts en un año.
¿Es necesario tenerlo en cuenta a la hora de realizar actividades que supongan cierto grado de exposición a la radiactividad, como viajar en avión o la realización de una radiografía?
Lo cierto es que no. Las dosis no son en absoluto elevadas y en ningún momento superan las recomendaciones, según los expertos.
Viajar en avión
Cuando se viaja en avión, se permanece durante un tiempo en la parte más alta de la atmósfera y, por tanto, se recibe mayor exposición a los rayos cósmicos, una fuente de radiación natural.
Pero en un vuelo aéreo, esta dosis es muy pequeña. Por ejemplo, en un vuelo de la costa este a oeste de los Estados Unidos (aproximadamente 6 horas) se absorberían aproximadamente 0,035 mSv.
¿Y si se forma parte de la tripulación de un avión?
El Consejo Nacional de Protección Radiactiva y Medición estadounidense (NCRP por sus siglas en inglés) calcula que la mayor dosis anual que pueden recibir los miembros de la tripulación (pilotos y auxiliares de vuelo) es de 0,2 a 5 mSv.
Hacerse una radiografía
La cantidad exacta de exposición a la radiación en una prueba radiográfica varía según la parte del cuerpo que se esté exponiendo. Por lo general es de:
Radiografía del pecho: 0,02 mSv
Radiografía dental: 0,004 mSv
Brazos y piernas: 0,06 mSv
Abdomen: 0,7 mSv
Mamografía (4 imágenes): 0,13 mSv
Trabajar en una central nuclear o vivir cerca de ella
Una central nuclear produce cantidades muy pequeñas de radiación directa. Si se vive en un radio de 80 km de una central, se recibiría una media de 0,01 mSv de radiación al año, igual que si se realiza una mamografía o se vuela en avión dos veces.
Los empleados de una central nuclear están sujetos a unas estrictas medidas de seguridad, que incluyen la dosis máxima que pueden recibir. Esta dosis suele estar en torno a 20 mSv anuales, pero en la práctica es mucho menor.
Trabajar en una mina
Según un estudio del Journal of Radiological Protection, una investigación realizada en 27 minas subterráneas del oeste de Australia mostró que la concentración de gas radón del suelo (otra fuente de radiación ionizante natural) suponía una dosis media de 1,4 mSv anual para el personal, y que ninguno superaba los 5 mSv.
¿Y si es una mina de uranio?
La exposición es algo mayor en este caso, aunque sigue por debajo de los niveles de riesgo. Según estudios realizados por World Information Service on Energy Uranium Project, la dosis media anual es de 4,45 mSv para trabajadores de minas subterráneas, y de 1 a 5 mSv para trabajadores de minas a cielo abierto. En total, la media anual para todos los trabajadores es de 4,4 mSv. Los empleados de las minas también están protegidos por medidas de prevención y protección para reducir en lo posible la dosis recibida.
Televisión, internet o hablar por el móvil
Las señales de los teléfonos móviles, el Bluetooth, el Wifi y las televisiones inteligentes son fuentes de radiación no ionizante (radiofrecuencia) y no presentan riesgos para la salud. La radiación no ionizante tiene un rango de frecuencia y energía muy bajo para causar daños al ADN.
Recibir radiación natural
Los rayos cósmicos y la radiación terrestre (gas radón) son fuentes de radiación natural a las que todos estamos expuestos.
La dosis medida per cápita es del orden de 2,4 mSv al año. En España se recibe una dosis de entre 2,4 y 3,0 mSv al año de radiaciones ionizantes de origen natural.
En circunstancias normales, todas estas fuentes de radiación, tanto naturales como artificiales, casi nunca suman los 50 mSv recomendados como dosis máxima para evitar riesgos a la salud.
Fuentes:
Foro Nuclear
Rincón Educativo
CSN
US.NRC
world.nuclear.org
Journal of Radiological Protection
Centers for Disease Control and Prevention
