¿Qué es una fuente radiactiva y para qué sirve?
Preguntas y respuestas

¿Qué es una fuente radiactiva y para qué sirve?

En todo el mundo se utilizan fuentes radiactivas en medicina, industria, agricultura, investigación y enseñanza; también se utilizan en algunas aplicaciones militares. Muchas consisten en fuentes selladas cuyos materiales radiactivos están firmemente confinados o agregados dentro de una cápsula o caja protectora apropiada.

Las fuentes radiactivas se utilizan en la actualidad en campos como la medicina, la industria, la agricultura o la investigación

Las fuentes radiactivas están controladas y registradas

Una fuente radiactiva sellada es una fuente que contiene sustancias radiactivas y que se ha construido de tal modo que impida su escape en las condiciones de uso habituales, lo que excluye toda posibilidad de contaminación. Estas fuentes radiactivas selladas, ampliamente utilizadas en la industria, la medicina y la investigación, suelen caracterizarse por su pequeño tamaño y su movilidad.

Los riesgos que esas fuentes representan varían enormemente, dependiendo de factores como los radionucleidos que se utilicen, la forma física y química y la actividad.

Las fuentes selladas, salvo que hayan sido rotas o que tengan fugas, sólo ofrecen un riesgo de exposición a radiaciones externas. Ahora bien, las fuentes selladas rotas o con fugas, al igual que los materiales radiactivos no sellados, pueden causar la contaminación del medio ambiente y la ingesta de materiales radiactivos en el organismo humano.

Las normas básicas internacionales de seguridad para la protección contra la radiación ionizante y para la seguridad de las fuentes de radiación constituyen una base armonizada internacionalmente para asegurar la utilización en condiciones de seguridad tecnológica y física de las fuentes de radiación ionizante, y los requisitos de seguridad para la infraestructura legal y estatal para la seguridad nuclear, radiológica, de los desechos radiactivos y del transporte establecen los elementos esenciales de un sistema de control regulador.

En este contexto, el Tratado Euratom (título II, capítulo 3) establece medidas para proteger la salud de los trabajadores y de la población contra los peligros de las radiaciones ionizantes. Así pues, ya existen normas básicas comunitarias al respecto (Directiva 96/29/Euratom) con disposiciones aplicables a las fuentes radiactivas selladas de actividad elevada. En España existe el Real Decreto 229/2006 de 24 de febrero sobre el control de fuentes radiactivas encapsuladas de alta actividad y fuentes huérfanas.

Para evitar las pérdidas de las fuentes radiactivas todas deben llevar un número único

Fuentes radiactivas huérfanas

Puede suceder que estas fuentes radiactivas sean abandonadas, perdidas, desplazadas o retiradas sin autorización (en cuyo caso se denominan «fuentes huérfanas»). Estas fuentes incontroladas o huérfanas pueden ser descubiertas por personas que no son conscientes de los riesgos que suponen.

Las fuentes radiactivas huérfanas son las que aparecen fuera del sistema de control regulador establecido como consecuencia principalmente de actividades del pasado, y cuya búsqueda y recuperación se ha promovido a través de una campaña específica ordenada por las autoridades.

Para evitar las pérdidas de las fuentes radiactivas, todas deberán llevar un número único. Deberán marcarse y etiquetarse con un signo apropiado para advertir del peligro de radiación.

El poseedor velará por que toda fuente de actividad elevada lleve adjunta una información escrita en la que se indique que la fuente ha sido identificada y marcada. En esa información se incluirán fotografías de la fuente, del contenedor de la misma, del embalaje para el transporte, del dispositivo y del equipo, según proceda.

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