
1.500 profesionales trabajan en la 24ª recarga de combustible de la central nuclear Vandellós II
La central nuclear de Vandellós II, ubicada en Tarragona, ha iniciado su 24ª recarga de combustible. Para llevar a cabo las tareas programadas la operadora de la planta, ANAV, ha contratado a 900 trabajadores de diferentes perfiles y especialidades procedentes de 60 empresas de servicios, que se han sumado a la plantilla de la central.
Durante el periodo de recarga, tal y como informa Asociación Nuclear Ascó-Vandellós II (ANAV), se llevarán a cabo 8.500 órdenes de trabajo, cerca del 90% de las cuales corresponden a actuaciones de mantenimiento, mayoritariamente preventivo. Además de la sustitución de 60 de los 157 elementos combustibles del reactor, también están planificadas 30 modificaciones de diseño y otras actividades de mejora de la instalación que solo pueden realizarse cuando la central está parada y que le permitirán iniciar un nuevo ciclo de operación de 18 meses. El presupuesto de la recarga asciende a 20 millones de euros.
Se llevarán a cabo 8.500 órdenes de trabajo que incluyen la sustitución de 60 elementos combustibles y 30 modificaciones de diseño
La realización coordinada de las actividades previstas durante la parada, señala ANAV, requiere una planificación previa detallada que involucra a todas las unidades organizativas que trabajan de forma conjunta y orientada a un objetivo prioritario: ejecutar todas las tareas primando la seguridad con eficiencia y adherencia al programa establecido.
Para ello, los más de 1.500 profesionales que trabajarán en esta parada de recarga, han recibido una formación específica previa que busca el desarrollo de los trabajos con los mejores estándares de calidad y seguridad.
900 trabajadores se han sumado a la plantilla habitual. Los más de 1.500 profesionales que trabajarán en esta parada de recarga, han recibido una formación específica previa
Entre las actuaciones relevantes que se llevarán a cabo, la operadora destaca varias como la inspección visual remota con equipo submarino de las superficies accesibles de la vasija, la inspección de otros componentes del reactor y la mejora de los conectores y el cableado de los termopares que vigilan la temperatura en el interior del núcleo. También se harán pruebas funcionales de la grúa manipuladora del combustible en la contención, se realizará la inspección por corrientes inducidas en uno de los generadores de vapor y se sustituirán las tres válvulas de seguridad del presionador.
Otra de las actividades relevantes será el escaneado digital del edificio de contención, con el objetivo de disponer de una copia digitalizada completa del edificio para facilitar las tareas de diseño, preparación de trabajos y formación.

profesionales implicados

trabajadores adicionales se suman a la plantilla

empresas de servicios colaboradoras

órdenes de trabajo
Esta parada es la tercera recarga de combustible llevada a cabo por ANAV en el marco de la pandemia por la Covid-19, tras las realizadas en Ascó I y II en el año 2020. A partir de la experiencia adquirida en éstas, en Vandellós II se han puesto en marcha diversas medidas especiales que suponen una intensificación de las ya implantadas desde el inicio de la crisis sanitaria para preservar la salud de las personas que trabajan en estas instalaciones y garantizar la operación segura y fiable de la planta.
Algunas de estas medidas son la prevención especial para trabajos en espacios reducidos, el refuerzo de la vigilancia en accesos, la organización de los periodos de descanso en la planta y el establecimiento de turnos de trabajo escalonados para evitar la concentración simultánea de personas durante la recarga. Además, se van a realizar las pruebas necesarias para evitar que puedan acceder a la central casos positivos por Covid-19.
El inicio de esta recarga coincide con el lanzamiento de la campaña “CEROACCIDENTES” en las tres plantas que opera ANAV: Ascó I y II y Vandellós II. “Un nuevo impulso a la seguridad industrial que pone el foco en la responsabilidad de cada individuo, tanto en su propia protección como en la observación y corrección de comportamientos de los demás, con el objetivo de alcanzar una seguridad colectiva que elimine por completo la accidentabilidad en todos sus niveles de gravedad”, señala Asociación Nuclear Ascó-Vandellós II.